La basura racista de Donald Trump

21 de enero de 2021
Donald Trump en la Conferencia sobre Historia Estadounidense. Fotografía: Joyce Boghosian.
Donald Trump en la Conferencia sobre Historia Estadounidense. Fotografía: Joyce Boghosian.

El 18 de enero, la administración Trump fue acusada de ensalzar su sentimiento racista por encima de todo tras la publicación del llamado “Informe 1776”, el cual blanquea la esclavitud y certifica que las universidades están impulsando el antiamericanismo al explorar las raíces de la opresión, la crueldad y la codicia de la nación.

Este documento es fruto de la Comisión 1776, impulsada por el expresidente republicano Donald Trump el pasado otoño, con el objetivo de promover la “educación patriótica” en las escuelas de los Estados Unidos. Como señaló el New York Times, el equipo de trabajo, compuesto por dieciocho miembros, contó con activistas de la nueva derecha norteamericana como Charlie Kirk, pero no con historiadores profesionales.

Según el canal de televisión CNN esta comisión representa una evidente contraposición al Proyecto 1619, una iniciativa del New York Time destinada a ilustrar a los estudiantes sobre la esclavitud. Pero para Trump, el Proyecto 1619 es sólo propaganda tóxica.

Un comunicado de prensa difundido por la Casa Blanca describía el “Informe 1776” como una crónica fundacional concluyente y una refutación de los temerarios intentos de reeducación que buscan reformular la historia del país en torno a la idea de que Estados Unidos no es una nación excepcional y sí un lugar maligno.

Mientras, los progresistas calificaron el dossier no sólo como un fracaso académico, sino como un reflejo del racismo definido por la administración saliente: desde prohibiciones xenófobas de viajes hasta negarse a denunciar a los supremacistas blancos o la incitación a la violencia de una turba extremista en el Capitolio el pasado 6 de enero.

“La administración Trump celebra el Día de Martin Luther King publicando un informe que defiende a los Padres Fundadores por poseer esclavos y ataca al Movimiento por los derechos civiles”, manifestó el 18 de enero el colectivo Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington. En sus declaraciones concluían que “esta es una administración racista hasta la médula”.

“Nuestra nación jamás avanzará si permitimos que nuestros líderes ignoren y reescriban su historia”, tuiteó la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles. “Estados Unidos ha existido más tiempo con esclavitud que sin ella”, agregó la organización progresista, “e informes como este dejan claro que su legado continúa manifestándose a través del racismo sistémico”.

Entre los historiadores que cuestionan con firmeza el “Informe 1776” se encuentra David W. Blight, quien lo considera “un documento pueril y reaccionario” que favorece “la posibilidad de que una serie de personas de extrema derecha y deliberadamente ignorantes tengan demasiado poder”. También sugiere que podría terminar antologizado algún día en una colección de propaganda fascista y autoritaria.

Por su parte, el Washington Post presentó también reprobaciones de varios historiadores, entre ellos Kali Nicole Gross, autora y profesora de estudios afroamericanos en la Universidad de Rutgers, Nueva Jersey. Para Gross, quien es además una distinguida conferenciante de la Organización de Historiadores Americanos, el documento surgido de la de la Comisión de 1776 es “el argumento habitual que minimiza el impacto dañino y duradero del colonialismo, la esclavitud, las leyes Jim Crow, la opresión de las mujeres… en definitiva, una verdadera amenaza para la democracia”.

¿Qué te ha parecido el contenido al que acabas de acceder?

En ORUBA consideramos la independencia editorial como el pilar sobre el que se construye el periodismo veraz e incorruptible. Cada artículo que publicamos tiene como objetivo proporcionarte información precisa y honesta, con la certeza de que tú eres la razón de nuestro proyecto informativo.

Por ello, queremos invitarte a formar parte de nuestro esfuerzo. Cada euro cuenta en nuestra misión de desafiar narrativas sesgadas y defender la integridad periodística. Desde sólo 1 euro, puedes unirte a esta causa.

Tu apoyo respalda nuestra evolución y envía un mensaje claro: La información sincera merece ser protegida y compartida sin obstáculos. ¡Únete a nosotros en esta misión!



Publicidad