Wonder Woman debutó en diciembre de 1941 en el número 8 de la revista All Star Comics. El personaje, icono del feminismo y la lucha por el bien, fue creado por el doctor en Psicología William Moulton junto con su esposa, la también psicóloga y abogada Elizabeth Holloway.
Durante la II Guerra Mundial los cómics fueron utilizados en la propaganda política. En la portada del número 1 del Capitán América, publicado meses antes del ataque sorpresa de la Armada Imperial Japonesa a la base naval de los Estados Unidos en Pearl Harbor (Hawái), el superhéroe de las barras y estrellas aparecía golpeando a Hitler. Un año antes, Superman había protagonizado ya una historieta donde apresaba al Führer.
Cabe resaltar que la mayor parte de los personajes que forman hoy el universo de los superhéroes fueron obra de creadores judíos: Jerry Siegel, Joe Shuster, Stan Lee, Jack Kirby, Bob Kane, Bill Finger…
En la década de 1970, la ex Miss Mundo Lynda Carter dio vida por primera vez a Diana Prince en la serie de televisión “La Mujer Maravilla”. En 2016, la actriz y modelo israelí Gal Gadot interpretó el papel de princesa guerrera en el filme de Zack Snyder “Batman v Superman: El amanecer de la justicia”. El 21 de octubre de ese mismo año, la Organización de las Naciones Unidas nombró a Wonder Woman embajadora honoraria para el empoderamiento de las mujeres y las niñas. Apenas dos meses después y tras recibir miles de críticas de todo tipo, la ONU le retiró el cargo por su imagen sexualizada.
Por su parte, la editorial DC Comics publicaba en una nota de prensa: “Wonder Woman representa la paz, la justicia y la igualdad, y durante 75 años ha sido una fuerza motivadora para muchos y lo seguirá siendo mucho después de que termine su embajada honoraria en la ONU”.
Gal Gadot sirvió dos años en las Fuerzas de Defensa de Israel como instructora de combate. He aquí donde se da la extraña paradoja de Wonder Woman: defensora de la paz, la justicia y la igualdad.
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