
Si yo fuera Florentino Pérez, Juan Roig o Ana Patricia Botín me encantaría que ganara las elecciones generales una opción política que me permitiera aumentar aún más mi patrimonio y mi poder.
Si yo fuera uno de esos oligarcas querría que gobernara alguien que defendiera mis intereses. Alguien que hiciera crecer el sector privado desde el desmantelamiento de los servicios públicos. Alguien que pusiera toda la presión fiscal sobre la clase trabajadora y eximiera de tributar a las grandes fortunas. Alguien que recortara derechos laborales, impulsara bajadas salariales y acabara con todas las prestaciones sociales.
Si yo fuera uno de ellos pondría toda la carne en el asador para lograr mi objetivo. Telefonearía a los jefazos de las grandes corporaciones informativas, “untaría” a periodistas, manipularía datos, inundaría las redes sociales de noticias falsas, financiaría campañas políticas, fabricaría líderes.
Si yo estuviera en su pellejo trataría de criminalizar todo lo que oliera a progreso y libertad, a conciencia y pensamiento, a cultura y solidaridad.
Por suerte, ni soy uno de ellos ni quiero serlo. Mi modelo de sociedad es otro y sus intereses no son los míos. Ni los tuyos ni los de nadie que lea esto. Por esa razón, su voto y el nuestro jamás debieran ser el mismo, pero ya sabemos que incomprensiblemente no siempre es así. Hay gente que en lugar de utilizar el voto en defensa propia lo usa para dispararse en el pie. El síndrome servil de Paco el Bajo cada día está más extendido y la única manera de frenar sus efectos es SUMANDO en las urnas el próximo domingo 23 de julio.
¿Qué te ha parecido el contenido al que acabas de acceder?
En ORUBA consideramos la independencia editorial como el pilar sobre el que se construye el periodismo veraz e incorruptible. Cada artículo que publicamos tiene como objetivo proporcionarte información precisa y honesta, con la certeza de que tú eres la razón de nuestro proyecto informativo.
Hoy, queremos invitarte a formar parte de nuestro esfuerzo. Cada euro cuenta en nuestra misión de desafiar narrativas sesgadas y defender la integridad periodística. Desde tan sólo 1 euro, puedes unirte a esta causa.
Tu apoyo respalda nuestra evolución y envía un mensaje claro: la información sincera merece ser protegida y compartida sin obstáculos. ¡Únete a nosotros en esta misión!