Los negacionistas están ciegos. Como ejemplos en España tenemos a los dirigentes de Vox y a quienes gobiernan con ellos por intereses políticos; o sea, al PP de Alberto Núñez Feijóo. En la segunda hornada citada, también hay mentirosos compulsivos, caraduras y puede que algunos sinvergüenzas, porque, sabiendo lo que hay, al blanquear a los primeros allí donde gobiernan, ofreciéndoles cargos públicos que curiosamente tienen que ver con el medio ambiente —siendo conscientes de que a tales individuos la tal cosa les importa una higa—, es para darle una pensada a lo que representa el PP, y tan poco hace falta que sea muy larga.

Pero yo de lo que quería hablar en realidad, es de Doñana. Y Doñana, y no es la primera vez que lo digo, es más importante que Vox, que el PP, que el PSOE, que Sumar y que todos los partidos políticos existentes en España y en el orbe.

Pero, volvamos al inicio de este diserto, porque deseo dirigirme directamente al presidente de la Junta de Andalucía Juanma Moreno. Se equivoca con sus decisiones respecto a los pozos ilegales del entorno de dicho espacio natural. Se equivoca, presidente; y lo peor es que es consciente de ello. Y no todo vale en política, como bien sabe. Gobierna con mayoría, ahora no necesita a los negacionistas. Corrija su política respecto al espacio natural de Doñana. ¡Mímelo! ¡Cuídelo! ¡Conviértase en su primer defensor!

No es posible que usted como presidente del Partido Popular en Andalucía lleve razón junto a los chicos de Vox, y el resto de los partidos en España, los dirigentes europeos —incluidos los de su partido— y del resto del planeta, además de las organizaciones científicas, estén todos equivocados.

Vuelva a la cordura. De vez en cuando corregirse es bueno, no sólo para los demás sino para uno mismo.

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