La mañana empieza en la Nave de Motores de Pacífico, y yo llevo bajo el brazo, pasmado de ociosidad (porque ya he dejado de leer mientras camino), aquella “Crónica del rey pasmado” que se trivializó en el cine, mongoidal de Gabino Diego, y si el libro no dice nada de mi observar las enormes ruedas cómicas de l…
SEGUIR LEYENDO →Dudas en torno al duende. Vamos a ver. La voluntariedad se ha llevado toda la fama; esto se concreta muy bien en el rollo picassia…
Seguir leyendo →La distopía de nuestros locos. Eso pretenden hacernos creer. No es doctrinal esto que digo, con los ojos vueltos sobre la Albufer…
Seguir leyendo →Sospecho, siempre sospecho que… entre ellos se hablan. Que se dicen cosas ignominiosas y secretos que jamás encontraré entre s…
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