La prensa israelí no informa a sus lectores de que la Fiscalía de la Corte Penal Internacional reclama la detención del primer ministro Benjamín Netanyahu. No se sabe si por orden directa del régimen sionista o libre y voluntariamente, pero lo cierto es que ni Haaretz —el medio laico y progresista más importante del Estado judío— ni el periódico en lengua inglesa The Jerusalem Post llevan a sus páginas principales esa noticia, que deja bien claro que Tel Aviv se excede de manera brutal en su agresión a Gaza. Sin embargo, los dos diarios abren con la información de la muerte por “accidente” del presidente de Irán, Ebrahim Raisi, enemigo público número uno de Israel.
No entiendo la ocultación por parte de los periódicos hebreos de una noticia tan relevante como esa, a no ser que sus editores piensen que lo que no dan los noticiarios de Israel no es noticia y pueden esconder a la ciudadanía una información tan importante.
Sin embargo, ambos periódicos difunden sin censura la muerte de soldados israelíes en enfrentamientos armados, información que nuestros medios de comunicación no nos facilitan. Barrunto que la razón es justificar ante los israelíes la continua invasión de la Franja de Gaza y su negativa a abandonar territorio palestino.
La maquinaria de propaganda sionista sigue informando de que en sus operaciones han acabado con la vida de muchos integrantes de Hamás, lo que no deja de ser sorprendente, porque da la impresión de que los militantes de la milicia islámica superan en número a los habitantes de China. A ver si en los próximos días los dos grandes diarios de Israel cumplen su obligación informativa con sus lectores.
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