La vida es un accidente calamitoso. Sin elección, somos arrojados a vivir una existencia como “seres relativos a la muerte”, que diría Heidegger. No es posible ser en el mundo sin ser del mundo; el sistema nos despoja precipitadamente de la potestad de alcanzar el propósito del libre albedrío, imponiendo el relato de un hombre convertido en valor de uso, cuerpo mismo de la…