A los que tratamos de regirnos por la lógica o el sentido común, no nos sorprende en absoluto la gran pitada que la ultraderecha española dedicó el día del desfile militar del 12 de octubre al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque lo ha hecho toda la vida con los gobernantes que no son de su cuerda y aprovechan el paraguas que les brinda la fiesta castrense.
Ni contigo, ni sin ti, tienen mis males remedio. Si cualquier demócrata de verdad que presida el Ejecutivo de España asiste a la ceremonia, sabe que será recibido con sonoros abucheos por los nostálgicos de la dictadura. Y si decide ausentarse, también lo insultarán y le llamarán antipatriota, porque de lo que se trata es de humillar, de verbalizar el odio que tienen a la libertad.
En el fondo, añoran la época en la que la parada militar se llamaba Desfile de la Victoria y estaba impregnado de tintes revanchistas contra los perdedores de la guerra; mientras el robot asesino del dictador desafiaba la artrosis de pie y con la mano en la gorra, para admiración de sus sicarios, agitados por sus sueños húmedos con la cabra de la Legión y los vejestorios de la Sección Femenina.
¿Qué se puede hacer para evitar esta retrospectiva del NO-DO franquista? Hay varias soluciones, entre las que cabe la celebración del desfile a puerta cerrada. Evidentemente, se ve mejor por la televisión. Pero también está el planteamiento de suspender la parada para evitar el protagonismo de los lobos del franquismo. Lo siento por los verdaderos aficionados a estas cosas de la milicia que no se meten con nadie, porque sería privarlos de una posibilidad de disfrutar. ¡Ah!, y sinceramente, me tira del pijo que lo dejen o que lo quiten, porque la música militar nunca me supo levantar.
¿Qué te ha parecido el contenido al que acabas de acceder?
En ORUBA consideramos la independencia editorial como el pilar sobre el que se construye el periodismo veraz e incorruptible. Cada artículo que publicamos tiene como objetivo proporcionarte información precisa y honesta, con la certeza de que tú eres la razón de nuestro proyecto informativo.
Por ello, queremos invitarte a formar parte de nuestro esfuerzo. Cada euro cuenta en nuestra misión de desafiar narrativas sesgadas y defender la integridad periodística. Desde sólo 1 euro, puedes unirte a esta causa.
Tu apoyo respalda nuestra evolución y envía un mensaje claro: La información sincera merece ser protegida y compartida sin obstáculos. ¡Únete a nosotros en esta misión!
Publicidad