
Me he enterado de que Victoria Federica, hija de la infanta Elena, es una gran aficionada a la moda de luxe y… cómo no, a la fiesta nacional por excelencia: los toros.
A esta muchacha le encanta Chanel; colecciona bolsos de la firma gala, los compra de diferentes tamaños y colores, algunos valorados en 5.000 euros. Luego, seguro que les cuelga el trapito rojigualda, o sssea, que las bizarras-cañí espuertas de esparto, que son de lo másss español, hasta que no se las veamos a las piji-jipis de Ibiza, nasti de plasti.
A ver lo que tarda la moza en meterse fariña, que la jet set para eso es fina también. Muy bien educada en la enseñanza clasista y privada para un mundo cada vez más mísero e injusto. Mejor le hablaran de María Antonieta, que por vivir entre algodones, irrealidades y lujos; acabó con su cabeza, que tenía en las nubes, rodando por el suelo. De realeza a ralea.
Lástima que en Ezpañistán en vez de la Ilustración nos impusieran a la Iglesia y a los Borbones… Lástima de país panderetero atrasado, amansado, inculto y desinformado.
¿Cuándo nos daremos cuenta de que es el lobo quien pastorea al rebaño?
Texto: Miguel Aramburu.